Hace días regresamos como treinta años y la mayoría de las personas no se dio cuenta. Se presentó una práctica que parecía haber quedado en el pasado; las declaraciones de los comandantes policiacos o jefes de grupo a la prensa.

Resulta que un policía, con rango, pero policía; Carlos Alberto Flores, perteneciente a la Agencia Ministerial de Investigación Criminal se le ocurrió declarar a la prensa sobre la situación procesal en el caso de Sergio Armando, a quien se le acusa de ser uno de los autores materiales del homicidio a Abel Murrieta.

No sabemos en qué momento hubo cambios en las políticas de comunicación en el Estado de Sonora que ahora son los agentes de la policía quienes pueden informar en estos casos de tan alto impacto en la sociedad, por lo visto el Fiscal y el Vice fiscal tienen tantas ocupaciones que delegan la parte informativa a los agentes de la policía.

Por supuesto que es exigencia de la sociedad el esclarecimiento y castigo para el homicidio de Abel Murrieta y miles más que se han perpetrado en Cajeme, pero es obligación de la Fiscalía presentar pruebas indubitables y no como lo que hasta hoy hemos visto, acusar a alguien que ni siquiera podía desplazarse con normalidad, con alias que nadie conocía y creando más dudas en vez de despejarlas. 

2 de octubre

Aunque no son nada agradables, tiene su aspecto informativo, formativo y quizá hasta de sanación recordar acontecimientos que nos marcaron como sociedad, lo que hizo este día Javier Lamarque al recordar la masacre del 2 de octubre de 1968 es válido y justificable, sin embargo, su memoria selectiva al olvidar el papel degradante e inhumano del Ejército Mexicano en la matanza y centrarse en el partido que gobernaba, el PRI, le da un cierto tufo partidista, sobre todo si analizamos esos subrayados en los que insistió como “no debemos olvidar que fue el PRI”, ¿el 2 de Octubre no se olvida o solo se recuerda en partes?

Pareciera que es un asunto de Estado en estos tiempos de la Cuarta Transformación lavarle la cara al Ejército por parte de las figuras que gobiernan emanadas de la izquierda, la tardanza en el esclarecimiento de la matanza más reciente, la de los 43 de Ayotzinapa pareciera ir en el mismo sentido, ser laxos con las Fuerzas Armadas y eximirlos de atroces crímenes.

Lo más lejos

Así habrá sido el proceso interno de Morena que uno de los políticos que menos caras le hacen a eso de las negociaciones y disfrutar el sabor de los “acuerdos”, Alfonso Durazo, prefirió tomar el primer avión que lo llevara lo más lejos posible para desintoxicarse de la famosa encuesta que llevó a ese partido a tener virtual candidata para el 2024.

Se le vio en reuniones con ejecutivos de bajo perfil en Taiwán la semana anterior, por lo visto su gira no fue de lo más planeado y fructífero, pero qué importa si lo que ocupaba el de Bavispe tal vez era poner distancia de por medio tras el papelón que representó el "ejercicio democrático" en su partido.

Por cierto, que a esa gira no asistió la secretaria de Economía, Margarita Vélez de la Rocha, lo cual confirma que no existe ya confianza en su capacidad, lo bueno que ha de tener intacto ese 90 por ciento de lealtad.