CD. OBREGÓN, SONORA JUEVES 25 DE ABRIL DE 2024
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El espejo de Sergio Pablo
Gustavo Zamora
6 de Abril de 2021

Como anillo al dedo le vino la etapa donde para no enturbiar el tema electoral se deben limitar la comunicación de las acciones de gobierno a la administración municipal pero como se ven las cosas parece que no hay acciones y mucho menos gobierno.

Los indicadores de seguridad son un desastre y ahí todos somos responsables como sociedad, pero hay otros donde la única responsable es la autoridad municipal, como el deterioro y retroceso que presenta la ciudad.

Dicen que fue la falta de recursos económicos para cumplirle a los ciudadanos lo que afectó, que la pandemia les cambió su plan de trabajo y se debieron reorientar recursos, pero desde mucho antes de la pandemia el gobierno municipal se vio superado por la realidad.

Bien dijo el Alcalde Sergio Pablo Mariscal en octubre de 2018, “si para bravuconadas vamos aquí está su alcalde a ver quién es el más bravo”, treinta meses después debemos decir que tenía razón, su gobierno se volvió un compendio de desplantes y bravuconadas hacia sus compañeros de cabildo y hacia las voces críticas fuera del Ayuntamiento, en contraste, sus lisonjas y adulaciones hacia quienes pensó que le darían popularidad en su partido y gobierno federal sorprendieron al despojarse de su dignidad como autoridad.

La historia se repite en palacio municipal, un alcalde que se extravió desde antes de tomar posesión del cargo difícilmente aceptará que hoy el municipio está peor de como lo recibió hace treinta meses, en su descargo habremos de decir que no lo hizo solo, le acompañó un equipo de personas faltas de compromiso e incapaces en su mayoría.

Resulta difícil de creer que en su equipo no haya existido alguien con la madurez y autocrítica de decirle que no postulara a su padre para Cajemense Distinguido, en enero de 2019 lanzó el ¿Estás golpeando o qué? ¿En qué pensaba cuando cuestionó eso? Sus exabruptos ante el Secretario de Salud, su rabieta por el cierre del estadio de beisbol al público, su indolencia ante los homicidios incluso contra niños, el desaire a las madres buscadoras y su expresión “a mí me encantan las mujeres” cuando despreció todo lo relacionado a la equidad de género.

Desde el segundo día de su trabajo, cuando orquestó vía su aparato de comunicación una campaña contra Rosendo Arrayales utilizando a la etnia yaqui se sabía que no entendía dónde estaba parado. 

Muy difícil tiene el panorama quien vaya a contender por Morena para la presidencia municipal de Cajeme, por donde uno se pare en el municipio y fuera de él, los comentarios reprobatorios hacia la administración Mariscal son lapidarios a eso súmele la animosidad de muchos morenistas hacia el titular del ejecutivo por la idea loca que traían de la “pareja presidencial” meses atrás.

Tres años en la hamaca, en la fiesta y en la bravuconada se pagarán en las urnas, el mismo alcalde que se envalentonaba ante sus compañeros regidores levantando la voz, enfatizando que el mando y las decisiones las tomaba él hoy tiene mucho por reflexionar. Ojalá que la próxima alcaldesa o alcalde se puedan ver desde hoy en el espejo de Sergio Pablo.