CIUDAD OBREGÓN.- Una desgracia en su vida lo llevó a descubrir el talento que tiene para la elaboración de vitromosaicos.

Hace 15 años, José Carlos Soto Ruelas fue enviado del Hospital General de Ciudad Obregón al asilo Madre Teresa de Calcuta, a pasar en un ambiente de tranquilidad lo que los médicos aseguraban serían sus últimos días de vida.

Charly, como lo llaman en el asilo, quedó paralizado de la cintura hacia abajo tras un accidente automovilístico y según el personal del lugar, vive de milagro.

Durante su estancia en el asilo aprendió a hacer vitromosaicos, cada uno le lleva cuatro meses y empezó con los que actualmente embellecen la pequeña capilla del lugar.

“Pido con los que hacen vitrales, me dan la pedacería, he vendido algunos, en Hermosillo hay dos, aquí en Obregón hay como otros dos, lo que gano me lo gasto en sodas”

Charly utiliza pedacería de cristal que le donan, sin embargo desde hace meses no recibe donativo.

Los interesados en apoyarlo con material, pueden hacérselo llegar al asilo ubicado en la calle Ignacio Zaragoza sin número, código postal 85271, en la comunidad de San José de Bácum, municipio de Bácum o comunicarse con Rebeca Terán, presidenta del patronato del lugar al celular 644 149 01 45.