CIUDAD OBREGÓN.- Llegar a fin de año sin dinero para satisfacer las necesidades propias de la temporada decembrina, puede generar un sentimiento de frustración y enojo en la persona al grado de volverla agresiva e irritable. 

Angélica García Ortiz, directora del Centro de Integración para la Familia y el Adolescente (CIFA), expresó que lejos de disfrutar las fechas, la persona desarrolla un estado de inconformidad consigo mismo, ante la imposibilidad de no tener, ni poder dar, por ejemplo, regalos a los seres queridos. 

“Hay papás que somos muy exigentes con nuestros hijos, demandantes, y puede ser frustrante que llegue diciembre y no puedas tu cumplir las expectativas de que le vas a dar un premio, regalo por el esfuerzo”, comentó la también psicóloga.

Es la falta de planeación, dijo, lo que lleva a la persona a no finalizar el año con finanzas sanas, que le permitan disfrutar prestaciones como ahorros y aguinaldo y no solo repartir el dinero que reciben en pago de deudas.

“Hay exigencias de la temporada, exigen que el intercambio en el trabajo, regalos de navidad, cena, vacaciones, porque el solo hecho de estar en casa salir de la rutina, representa mayor gasto, que el disfraz del niño en el festival navideño y se conjugan enojos por la falta de recursos con otros enojos que venimos arrastrando en la familia y la falta de dinero viene a ser el detonante y las fiestas terminan en ocasiones en pleitos”, mencionó García Ortiz.  

La directora del CIFA recomendó a las personas que visualizan estarán en esta situación, controlar sus emociones y más que lamentarse, fijarse como propósito de año nuevo, el sanear sus finanzas, aprender a gastar en función de los ingresos.

“Debemos empezar a gastar lo que tenemos y no pensar o irle quitando, pudiendo prestado al mes siguiente o a la semana, quincena siguiente, solo conviertes esto en una bola de nieve que al final del año se te viene encima”, declaró.