Se Necesitan Nuevos Retos, demuestra a una clase empresarial en pie de lucha, dispuesta a impulsar el desarrollo de Cajeme, generar empleos, sin poses ni egoísmos, pero con responsabilidades compartidas, como lo define Arturo Knapp Ramos

   El Segundo Congreso Se Necesitan Nuevos Retos, impulsado por la Cámara de Comercio de Ciudad Obregón (CANACO), movió conciencias entre los diferentes sectores, mostrando un tejido empresarial dispuesto a impulsar el desarrollo de Cajeme.

   Arturo Knapp Ramos, dirigente de la cámara local, reasumió su reto ciudadano para lograr que el Municipio, pese a las adversidades por las que atraviesa, ocupe el lugar que le corresponde en el mapa de la economía y la productividad, porque estas acciones, dice, cuando se generan las condiciones necesarias para la inversión, se traducen, necesariamente, en progreso compartido.

   Dos días duró tan importante actividad -26 y 27-, misma que fue inaugurada por el alcalde Rogelio Díaz Brown, acompañado del presidente nacional de CONCANACO, Enrique Solana Sentíes; Lorenzo Galván García, subsecretario de Economía en Sonora; Guadalupe Araujo Nevárez, subdelegada de la Secretaría de Economía Federal, expresidentes de CANACO, como el diputado Faustino Félix Chávez y Gustavo Almada Bórquez.

   Previo al acto inaugural, el doctor Claudio X. González, presidente de la Fundación Mexicanos Primero, sustentó la conferencia denominada “Responsabilidad social y educación, no todo es dinero”, aportando una serie de reveladores datos duros sobre lo deprimente de la educación en el país, sin pasar por alto el caso Sonora, donde, pese a los discursos jubilosos de las autoridades estatales –dijo-, es evidente el fuerte rezago que existe; indicando que en la Entidad, como en todo el país, se requieren más escuelas de tiempo completo, y ponerle fin al tráfico de plazas, para que todos los esfuerzos se concentren en el logro de generaciones mejor preparadas.

   Hizo referencia en su exposición a que, de acuerdo a un estudio del Banco Mundial, los alumnos de primaria tienen 4.5 horas promedio de clases al día, de las que únicamente 2 horas se aplican al verdadero aprendizaje, generando una gran desventaja para niños y jóvenes de la Entidad y del país, quienes no pueden competir en aprovechamiento y preparación con los de otras naciones, como Corea y Finlandia, donde el registro de clases es de 8 horas al día.

   Otras conferencias fueron las de Solana Sentíes, quien disertó en torno a la importancia de las cámaras empresariales en la historia del país, dejando constancia sobre la urgencia de que exista igualdad de oportunidades para todas las Entidades de México, donde, pese a la difícil situación económica que se vive, brilla la esperanza en las reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión.

   Llamó ampliamente la atención de ciento de asistentes a las conferencias, el tema “Lo que vi que otros no vieron”, abordado por el empresario Juan Diego Cota Cota, presidente del Consejo Grupo Arbolitos, y el vicepresidente de Comunicación de CANACO, Jorge Saldamando Arvizu; fue revelador el tesón de Cota Cota como emprendedor, quien hizo referencia a que fue el trabajo y la tenacidad lo que le dieron las alternativas del éxito, “porque las oportunidades siempre han existido”, como dijo.

   Otros ponentes fueron Pedro Dabdoub, presidente del Consejo Mirage; Ricardo Cucamonga, artista gráfico; Gilberto Lozano, presidente de CEO People & Quantum S.C; asimismo se dio paso a un panel de discusión titulado “Quedarse o retirarse de Ciudad Obregón”, cerrando el Congreso Ángel Verdugo, analista político de Excélsior, con la exposición polémica y bien documentada “¿Tiene futuro México?”.

   El reto de CANACO, está en el aire. En esa cámara se tiene la certeza -como lo ha expresado en varias ocasiones Knapp Ramos-, de que los diferentes niveles de Gobierno son facilitadores, para que los empresarios generen empleos, definan alternativas de salarios dignos en bien de las familias, tracen la ruta del desarrollo económico que trascienda en su momento, hacia lo social; pero se requiere que las estructuras gubernamentales todas, sean parte de ese proyecto sustancial, dinámico y humano, que se llama Cajeme.

   Le saludo, lector.