CIUDAD OBREGÓN.- Un conjunto de casas cuya construcción se encuentra en obra negra en el fraccionamiento Campanario, se han convertido en refugio de personas que no solo consumen drogas  en su interior, también esconden artículos que roban a vecinos de los alrededores.

Las casas se ubican por las calles San Agustín Sur y Retorno San Agustín y según comentan los vecinos, desde hace dos años se detuvo su construcción tras haber fallecido la persona que ordenó la obra.

Lorena Barraza, quien desde hace poco más de medio año vive por la calle San Agustín Sur, expuso que la mayoría de los habitantes de la cuadra, han sido víctimas de robo y a pesar de que patrullan el área policías municipales, no se ha logrado erradicar el problema.

“Es mucho peligro, hay hombres que ya drogados, salen en ropa interior desde las casas, ahí se drogan, meten lo que se roban”, expresó la vecina.

Además de daños patrimoniales que causan los robos, vecinos como Cecilia López, temen por la integridad física de sus hijas, quienes para ir a la escuela deben pasar por la zona de casas en obra negra y ya se presentó un caso en el que desde el interior de una de ellas salió un hombre bajo los efectos de alguna droga.

“Ojalá alguien se interesara en comprarlas para terminar de construirlas, porque uno pasa por la noche y es mucho peligro”, detalló.

Otra opción, coinciden los habitantes del Campanario, es que puertas y ventanas de las más de 20 casas, sean selladas para impedir el acceso a su interior.