Pese a que la Reserva Federal estadounidense (Fed) no subió su tasa de referencia, entre el 15 y 23 de septiembre, el peso perdió por tercera semana consecutiva ante el dólar de ventanillas bancarias.

Este viernes, el dólar finalizó en 20.09 pesos a la venta y 19.34 a la compra, precio 44 centavos más caro que el cierre del pasado 15 de septiembre, que implican una depreciación semanal de 2.19 por ciento para el peso. 

En la jornada, la divisa estadounidense registró un alza de 15 centavos respecto a su precio de ayer, después de dos días a la baja.

La decisión de la Fed de mantener sin cambios su tasa de referencia debilitó al dólar el miércoles y jueves, lo que favoreció a las cotizaciones de materias primas como el petróleo.

En el periodo de referencia (fue feriado el 16 de septiembre en los mercados locales), para operaciones al mayoreo entre bancos, casas de bolsa, casas de cambio, empresas y particulares, el dólar se apreció 2.72 por ciento contra la moneda mexicana.

El tipo de cambio interbancario repuntó 16.15 centavos el 23 de septiembre a 19.7910 a la venta, lo que significó que la moneda local cedió más de dos tercios de lo obtenido apenas en el día anterior.

Con ello, el dólar logró una plusvalía semanal de 53.90 centavos y de paso hiló el quinto balance positivo para una semana.

Durante la semana, el tipo de cambio alcanzó un nuevo máximo histórico, como consecuencia de un fuerte incremento en las posiciones especulativas en contra del peso por cuarta semana consecutiva, señaló Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.

Explicó que ello se vio reflejado en el mercado de futuros de Chicago, en donde las posiciones especulativas netas en contra de la moneda nacional alcanzaron durante la semana un máximo histórico de 89 mil 342 contratos.

En tanto, el petróleo descendió este viernes. Durante la semana registró un alza de 1.97 por ciento en el West Texas Intermediate y de 0.26 por ciento el Brent.

En la semana, el Banco de Japón mantuvo su tasa de interés sin cambio en menos 0.1 por ciento y su programa de compra de activos en un ritmo anual de 80 trillones de yenes (780 mil millones de dólares).