CIUDAD OBREGÓN.- Sonora descendió al noveno lugar en el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), luego de haber ocupado el séptimo sitio en la edición 2024.
El ICE evalúa la capacidad de los estados para generar, atraer y retener talento e inversión, a través de 53 indicadores agrupados en seis subíndices clave.
Este retroceso responde a una combinación de desafíos que incluyen bajo crecimiento económico, rezagos en seguridad, altos niveles de informalidad, desigualdad de género e instituciones débiles.
Aunque el estado mantiene fortalezas importantes, como su alto PIB per cápita, un sistema de salud sólido y una economía con fuerte orientación exportadora, estas no han sido suficientes para compensar sus debilidades estructurales.
Entre sus puntos fuertes, Sonora se posiciona entre los primeros lugares del país en acceso a instituciones de salud, presencia de personal médico especializado, población con educación superior y exportaciones, que representan el 44% de su Producto Interno Bruto estatal. Además, figura en el cuarto lugar nacional por su PIB per cápita.
Pero también enfrenta retos: la cifra negra de delitos alcanza el 93%, colocándolo en el lugar 29 a nivel nacional; el crecimiento del empleo formal fue negativo en el último año; la captación de ahorro es de las más bajas del país; y el consumo energético por unidad de PIB lo ubica en el penúltimo lugar.
También hay un alto costo de la deuda estatal, baja recaudación de ingresos propios y una limitada participación ciudadana en temas de finanzas públicas. A esto se suma una percepción de corrupción elevada, que disminuye la confianza en las instituciones locales.
El reporte se engloba en el contexto del Plan México, una política industrial impulsada por el Gobierno federal, que busca detonar inversión en todo el país.
Dentro del corredor económico del Noroeste, al que pertenece Sonora junto con Sinaloa, se reconoce como fortaleza el alto nivel educativo, pero se señala como preocupación la persistente brecha de ingresos por género y los altos niveles de criminalidad no denunciada.
Para revertir esta tendencia, el IMCO propone fortalecer la innovación y la diversificación económica, fomentar alianzas entre universidades, empresas y gobiernos locales, e invertir en infraestructura con visión regional.
También recomienda profesionalizar cuerpos de seguridad, digitalizar trámites para facilitar la inversión, capacitar talento humano con habilidades tecnológicas, y desarrollar estrategias de sostenibilidad ambiental, especialmente en gestión hídrica y eficiencia energética.