El Presidente López Obrador cada vez expresa más ofensas y agravios a quienes no están con él, lo hace desde Palacio Nacional una mañana sí y la otra también, la diferencia es que cada vez es menor el número de mexicanos que se las cree, acaso contará con muchos seguidores incondicionales, pero es por las dádivas que sus programas clientelares reparten, de cambio verdadero no hay nada.

Claro que intranquiliza el nivel de diálogo y lo irresponsable que es el Presidente de México, pero debemos estar más preocupados por las repercusiones que traerán las decisiones que se están tomando en el presupuesto de 2021, ahí se plasman los sentimientos, prioridades, afectos y fobias de la devaluada 4T.

Lo de este día es un intento por desvirtuar la realidad, en su narrativa López Obrador asegura que las mil 29 reservas que se discutieron en el pleno de la Cámara de Diputados es porque el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera no entregó sobornos a los legisladores, para él, quien cuestione, quien intente rebatir a sus argumentos, quien defienda tal grupo vulnerable o impulse alguna actividad es corrupto, así de insolente y escaso el Presidente.

De los paquetes de dinero en efectivo que recibió su hermano Pío López Obrador en cambio no dice nada, solo que son aportaciones para su movimiento y por lo tanto se lavan y se blanquean bajo el manto transformador del supuesto nuevo régimen.

Una cosa es el antagonismo político, el choque de las ideologías y su defensa a ultranza en los debates que se presentan en la vida pública y otra muy distinta una rabia por acallar y desacreditar las voces que cuestionan.

Lo del Fortaseg es un golpe para todos los municipios y a lo largo del País se resentirá en mayor o menor medida, en Cajeme y sus más de 932 homicidios dolosos desde septiembre de 2018 habremos de padecer sus consecuencias, si la policía municipal está limitada y rebasada pronto será una caricatura, quizá los veamos en los cruceros pidiendo ayuda en vez de vigilar.

De los 240 municipios afectados en el País, Cajeme es uno donde los homicidas y ladrones se placean con tranquilidad sabedores que no existe ni interés ni capacidad de las autoridades por hacerles frente, con el recorte en el presupuesto pueden dormir más tranquilos señores delincuentes.

En lo que va de noviembre en la Ciudad de México se han encontrado a tres menores de edad en pedacitos dentro de maletas, han asesinado a Alcaldes y alcaldesas, recientemente hemos visto pilas de cuerpos a la orilla de la carretera en Sonora y lo que jamás había ocurrido en Obregón lo vemos con naturalidad, el hallazgo de cuerpos en fosas, eso no es prioritario para el Presidente y su grupo de legisladores incondicionales, ni siquiera se toman la molestia de discutirlo en el pleno, solo lo desechan.

A nivel local lo vamos a padecer con una corporación policiaca más débil e ineficaz de lo que de por sí ya es. Eso sumado al triunfalismo irresponsable de autoridades preocupadas más por hacer campaña que por estar del lado de la comunidad son los ingredientes perfectos para que venga lo peor.