Que al fin de mes lleguen facturas de florerías al despacho del Alcalde y sean más las que correspondan a coronas fúnebres de policías caídos que arreglos enviados por inauguraciones de establecimientos es un signo de que las cosas andan mal, muy mal.

Son días de mucho dolor en Cajeme, los agentes policiacos caídos son hijos, padres, esposos, hermanos y compañeros de personas de carne y hueso que sufren y les cambia la vida la manera brutal e inhumana en que se van.

Son días de indignación y de coraje y debieran serlo también de afrontar la situación primero con profundo respeto y solidaridad con las familias al tiempo que con mano firme y con la fuerza que tiene el Estado se busca a los responsables y se les castiga conforme a las leyes que nos rigen.

La tropa esta temerosa porque se sienten y están desamparados, la cacería de un uniforme parece no importarles a los que representan los otros órdenes de gobierno.

¿Y qué tenemos? Un Alcalde que promete dar con los responsables cuando no es función de la autoridad municipal y una Fiscal que se entretiene con académicos y empresarios planteando un reto de 100 días, como si se tratara de alguna dinámica para bajar de peso.

Hoy nos enteramos que al fin Francisco Cano Castro tuvo la vergüenza de apartarse de su cargo, su paso al frente de Seguridad Pública fue desastroso y hoy lo atestiguamos también; trágico. Se entiende que la decisión habrá sido tomada por el Alcalde, en cualquier caso, la decisión es tardía y de sus consecuencias habremos todos de ser testigos.

Mordaza

Es difícil ser cajemense y sentirse orgulloso de los que ocurre en la vida pública, parecen empeñadas nuestras autoridades y funcionarios en avergonzarnos de su desempeño, apenas ayer miércoles trascendió un disparate de esos que no se ven todos los días.

Qué vergüenza para un Secretario del Ayuntamiento -aunque sea el de Cajeme- que envíe una propuesta donde se invite al nulo intercambio de ideas, donde se desprecie el debate justo en el espacio donde debieran ser bienvenidas las distintas opiniones y conceptos, las reuniones de cabildo.

Parece que caló hondo el señalamiento de Rosendo Arrayales al Secretario y Presidente cuando les recordó que ya se habían erigido antes como el gran jurado y destituyeron de forma arbitraria a la comisaria de Cócorit como para que ahora se envuelvan en la bandera de la legalidad y el orden.

El don de la imprudencia

Servidores públicos del municipio se están moviendo de cara al proceso electoral y no lo hacen de forma inteligente, parecieran no solo no contar con el consejo de un asesor sino carecer del más elemental sentido común, no consideran si su desempeño merece una promoción, ellos ya se autoevaluaron y salieron muy bien.

Ahora, con la parálisis operativa de fin de trienio muy próxima buscan congraciarse con los ciudadanos, la simpatía y apoyo que no se buscó día a día es difícil que provenga de forma artificial vía redes sociales. Ojalá las cosas mejores para todos incluidos los aspirantes en Cajeme en estos meses, es un deseo solamente porque no se ve cómo.