Faltan poco más de siete meses para las elecciones de 2021 en Sonora, apenas nos preparamos para escuchar propuestas, estamos en una etapa donde los partidos alistan equipos de campaña, y definen candidaturas en los distritos y municipios. 

Este día en la Ciudad de México el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, presentó lo que fue su último informe al frente de la dependencia, (con homicidio doloso y feminicidio al alza, por cierto) dijo que deja el Gabinete, pero no el proyecto del Presidente de México.

La semana anterior la titular de la Comisión Nacional del Deporte habría manifestado su intención de contender, lo dijo a través del presidente del Partido del Trabajo en el estado.

Días atrás también fue designado Ricardo Bours por Movimiento Ciudadano como quien encabece la fórmula en Sonora, el PRI no tardará en escoger mediante sus usos y costumbres a Ernesto Gándara, hay quienes dicen que contarán con lo que les pueda sumar el PAN. 

Es muy difícil a estas alturas saber quién va a ganar la gubernatura y por lo mismo, porque no somos adivinos, quisiéramos hacerle una petición a las y los aspirantes y dirigentes de sus partidos para que se fijen muy bien a la hora de definir sus candidatas o candidatos a ocupar las presidencias municipales.

No puede repetirse el error de 2018 en el caso de Morena, si bien ni ellos contemplaban el triunfo avasallador en las urnas en los municipios de Sonora tampoco es justificación para tener en algunos casos candidatas y candidatos impresentables.

La desatención que tuvieron al seleccionar perfiles sin integridad ni preparación la postre se manifestó en malas administraciones municipales pudieran jugar en su contra y ser un lastre en el proceso que inicia, recordemos que el voto de castigo ha estado presente en las elecciones y las y los alcaldes de la coalición en muchos casos no destacaron por brillantes.

Con la esperada incursión de nuevos servidores públicos provenientes de la coalición Juntos Haremos Historia por supuesto llegaron personas con trayectorias interesantes, otros más reciclados de partidos protagonistas de antaño, pero hay unos advenedizos que buscan ser considerados para puestos de elección popular que no solo pondrían en riesgo la campaña de Durazo, sino la legalidad de todo lo que se atraviese en su camino. 

De verdad, no se trata de cuantas camisetas vayan a poner en la elección, de cuantas reuniones con simpatizantes les vayan a organizar o de cuantas fotos o likes se abonen en redes sociales, pareciera a estas alturas ser un asunto interno de los partidos, pero da la casualidad que terminamos por padecer los ciudadanos las malas selecciones de candidatos, desde aquí donde estamos parados en Cajeme podemos voltear a los municipios vecinos y ejemplos tenemos varios.

Está por verse también si ese 70 por ciento de aprobación que tanto presume el Presidente no se ha erosionado y aplica en los estados del norte, en Coahuila por lo pronto se demostró que no es así.