Sigue la administración municipal sin convencer con su plan para dejar a Cajeme mejor de como lo recibió, hay algunos proyectos que parecen tener rumbo y ser sustentables, pero otros de plano tienen ese tufo que tanta indignación causa; la obra pública mal planeada y con tintes de corrupción de lo cual ya estamos hartos.
Quizá Sergio Pablo Mariscal tenga otros datos, pero según un listado de obras que planea el Gobierno Municipal ejecutar parece que van a reparar tramos de calle que no están tan mal y otros donde sí urge no van a intervenir.
Un botón basta de muestra. La calle Ejército Nacional al poniente de la Paseo Miravalle presenta un deterioro evidente, los vecinos se quejan de su estado y para los automovilistas su circulación es un fastidio, pero el Municipio no la proyecta reparar, pero en el tramo de la Paseo Miravalle a la Jalisco la administración municipal proyecta aplicar ¡¡10 millones de pesos!!
Ojalá esta obra no sea de esas que llevó el Alcalde a presentar a los diputados de Morena en el Congreso local, esas que presumen que ya están “listas para ejecutarse”, si por la víspera sacamos el día hay que revisar con lupa cada una de las propuestas, no vaya a pasar lo que en los trienios back to back que tuvo el PRI donde la corrupción e ineptitud florecieron.
A propósito de millones, no están los tiempos como para hacerle el feo a ninguna entrada de dinero a las arcas del municipio, pese a ello se pasó oootro año y no pudieron vender el nombre del Estadio Yaquis.
Según las cláusulas de la concesión deberán quedarle unos tres años al Municipio de Cajeme para obtener como contraprestación el recurso que pudiera obtenerse por la venta del nombre de ese inmueble, que raro que para unas cosas sí se apoyen en despachos privados y para otras no.
Agencias de publicidad, de relaciones públicas que tienen contacto con los corporativos bien pudieron haber participado para lograr la transacción, claro, con una comisión de por medio, pero al menos hubiera entrado algo a las arcas municipales que tanto lo necesitan, no fuera asunto de cobrar el agua y repartir comisión porque hasta constituyen ex profeso una empresa.
Aislado
Ya pasaron más de tres semanas desde que Fausto Flores fue relevado de sus funciones como Secretario de Desarrollo Social, no es mi intención revivir el tema por supuesto, pero vale detenerse a revisar un punto, según sus dichos tenía más de tres meses que el Alcalde no lo recibía. No es extraño el escándalo que hizo Fredy Verduzco al ver que entrevistarse con el Presidente municipal era una empresa casi imposible.
De ese tamaño es el ostracismo de Mariscal Alvarado. Puede seguir cómodamente secuestrado por su séquito de incondicionales que le dicen que todos están mal menos él. Puede entrevistarse con más asesores que le repetirán cualidades que desearía tener y que necesita escuchar, puede negarse a escuchar críticas y buscar el apapacho de sus columnistas, pero hay una realidad y esa no la puede cambiar. Le urge dar un golpe de timón en su barco y demostrarnos que no es una copia de Rogelio.
Para nadie es un secreto que Sergio Pablo Mariscal aspira a encabezar un proyecto en 2021, intención genuina y hasta previsible, además de estar en todo su derecho, pero con el estilo poco conciliador que ha exhibido todo indica que el respaldo popular ya no le acompañará.