Ya pasó más de la semana y los representantes de los partidos políticos en Cajeme y un buen número de sus simpatizantes hacen lo que mejor saben, poner sus ojos en el pasado para repartir culpas, lo hacen como si no fueran responsables, en parte, de lo que nos tiene así.

Constitucionalmente Sergio Pablo Mariscal es el responsable de lo que ocurre en Cajeme desde las cero horas del 16 de septiembre de 2018, pero adjudicarle todos los éxitos y los retrocesos sería tan injusto como ocioso.

No se equivocó el Alcalde cuando dijo que las administraciones que le antecedieron cargaron con el lastre de la corrupción, lo dijo en varias ocasiones durante su discurso.

“La corrupción es un cáncer que no tiene cabida en nuestro gobierno y somos intolerantes contra todas sus manifestaciones, es el principal lastre con el que cargaron gobiernos anteriores aquí en Cajeme, por eso se volteó a otro lado y se nos eligió para cambiar esa realidad”.

Sin embargo, dentro de la estructura del Gobierno Municipal actual algunos nombres están ligados a actos de corrupción, o fueron “cercanos” a administraciones anteriores municipales y también del ex Gobernador Guillermo Pedrés y que hoy tienen un puesto en el servicio público.
 
Es muy preciso Mariscal Alvarado en la cita textual de su Informe de Gobierno, sin embargo, aún está pendiente el cabal cumplimiento de la parte final del texto “se nos eligió para cambiar esa realidad”, inicia su segundo año y los ciudadanos deseamos no ver personajes impresentables que desde 2009 han causado tanto daño al municipio.

Escuchar al presidente del PRI, Andrés Rico, es entender la causa de porque el tricolor obtuvo esos resultados en julio de 2018, la nula capacidad de autocrítica llevará a peores escenarios a ese partido, una lástima porque en sus filas hay ciudadanos de valía.

En su análisis el presidente del Revolucionario Institucional despoja de toda cualidad al gobierno municipal, pero achaca la violencia y ejecuciones a la incapacidad en Seguridad Pública. Una vez más la ausencia de claroscuros en las conclusiones es hasta ofensiva para la inteligencia de los cajemenses. Critican las condiciones del Oomapasc, pero olvidan que impulsaron la creación de un sindicato que en sus excesos afecta las finanzas del organismo.

En el caso de la obra pública -por citar un rubro- como nunca tuvimos seis años con una falta de supervisión de la cual hoy padecemos las consecuencias, las obras garantizadas por 40 años hoy están hechas añicos.

Es cierto, en algunos rubros sus titulares parecieran agotados en ideas, no se ve rumbo por ejemplo en Desarrollo Económico, quizá su titular dedique más tiempo a su padrino en el servicio público que a los cajemenses, en el IMIP van “requetebién” y el rastro municipal del bordo del canal ahora resulta que ya es TIF.

Ya vimos de que está hecho el cuerpo de regidores, los que se sientan a la derecha del señor es difícil que nos puedan decepcionar más, hasta Rosendo Arrayales que es el claridoso de la mayoría Morena, PES PT ya demostró que le gana el empecinamiento a la inteligencia. Deberá haber más cercanía entre el Alcalde y la oposición porque ya se ha visto, ellas y ellos tienen más interés en los problemas del municipio.