Igual que en todo el País los gobiernos que tuvo Cajeme hartaron a sus habitantes por su incompetencia o corrupción -o por ambos factores juntos- como consecuencia aquí se perdió dinero, calidad de vida, vergüenza, honorabilidad y sobre todo la confianza en las autoridades.

Urgía el cambio y probar métodos distintos. Credencial en mano el elector redujo al mínimo políticamente hablando al PAN y al PRI, llegó a palacio municipal una nueva forma de gobernar, se dijo, pero esta que hoy tenemos ni es nueva ni es mejor.

Y es que el Gobierno Municipal de Morena es en los hechos la antítesis de las propuestas de Andrés Manuel López Obrador, mientras a nivel nacional vemos a personas con procesos abiertos y encarcelados, aquí es evidente la intención de no buscar responsables en obras públicas de ínfima calidad y cuestionable manejo de recursos financieros. De hecho, la mayor dedicación que se le ha visto a algunos funcionarios es la defensa de servidores públicos del pasado.

Muy debatible la forma de buscar el ahorro en el Gobierno Federal, pero al menos hay una intención de hacerlo sin perjudicar la economía del País, aquí en Cajeme se siguen las mismas prácticas del PRI devastador de presupuestos, a quien desde el interior de cabildo promueva un alto al despilfarro se le ve como enemigo público orquestando una vendetta, todo porque en la Comisión de Hacienda se opone a la posibilidad de un mayor endeudamiento.

Tampoco en el rubro de la austeridad se predica con el ejemplo. “Primer Eje Rector, Cajeme honrado, austero y de resultados, propósito: Recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de gobierno, mediante la honradez en nuestras actividades, la correcta y austera utilización de los recursos financieros…”, si no fuera parte del texto del Plan Municipal de Desarrollo se pensaría que se trata de una mala broma.

Serenidad

Una sesión de cabildo sí y la otra también somos testigos de la dificultad de establecer diálogos respetuosos entre Sergio Pablo Mariscal y todo aquel que piense distinto, lo que el Alcalde no puede hacer personalmente creen en palacio municipal que  usuarios falsos en redes sociales sí podrán influir a su favor en la opinión pública y el mundo real.

La administración municipal tiene a algunos funcionarios psicólogos de profesión, tal vez fuera de horario pudieran ayudar en algo para mejorar el clima organizacional atendiendo la raíz del problema, quienes acudimos a las sesiones de cabildo estaríamos muy agradecidos.

Algunas regidoras y regidores comentan en corto lo vergonzoso que es formar parte de este cabildo cuando quien preside busca dejar en claro su autoridad, la forma como se descompone hace suponer que quizá tal actitud sea la manifestación de algún padecimiento, pero como esta columna se titula De Interés Público, no ahondaremos en esa posibilidad al considerar que es algo personal (aunque la afectación no se limita a una persona)

Queda claro, es lógico y hasta lo exigimos, que los regidores de las distintas fracciones con representación en cabildo tengan concepciones distintas de los procedimientos en la administración pública, pero visiones distintas e incluso posturas diametralmente opuestas no pueden dirimirse con posturas beligerantes. Dicen que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. ¿Será?