¿Se acuerda cuando andaba en campaña Sergio Pablo Mariscal y prometió que acudiría todos los días a las 7 de la mañana a Seguridad Pública? El asunto fuera anecdótico de no ser porque realmente sí se necesita su atención, los servidores públicos designados por la administración municipal para hacer que leyes y reglamentos se cumplan en Seguridad Pública, carecen de supervisión y aquello es un desastre.

La Comisión Anticorrupción analiza el caso de un hombre que perdió la vida en los separos de Seguridad Pública producto de un golpe recibido por otra persona ingresada en la misma celda, lo que se aprecia en el video es una serie de anomalías al interior de esa área, no hay explicación que valga pero sí hay responsables.
 
Francisco Cano Castro es el jefe de la policía municipal y al menos da la cara, intenta explicar-sin éxito- el por qué de tanta anarquía, sabedor que la actuación de sus muchachos es irresponsable e indefendible, Ascensión López Durán pese a ser el superior de los jueces calificadores evade cualquier responsabilidad e intenta a través de los regidores de Morena que permee la idea que ahí no ha pasado nada.

La falta de protocolos, los distingos en la forma de proceder y los motivos por los que se deja en libertad debieran ser causa para la separación del cargo de las autoridades superiores, ojalá este asunto sí se lo tome en serio el Alcalde de Cajeme y pueda determinar quienes en su equipo son parte de la solución y quienes de sus cercanos le abonan más problemas.

Sergio Pablo Mariscal tiene ante sí una oportunidad histórica para acabar con vicios e inercias que durante décadas han hecho de la corporación un crisol de atropellos e ilegalidades que afectan a quienes ahí laboran y que se refleja en inaceptables conductas hacia la comunidad.

El mismo Alcalde ha expresado su intención de sanear a la Policía Municipal, ojalá no signifique eso solamente aplicar exámenes a los elementos sino revisar todo cuanto ocurre en los procesos internos.

No están a la altura

Es muy penoso ver el papel de las regidoras y regidores de Morena, su actuación raya en lo indigno. Exculpar, blindar de las irregularidades al Secretario del Ayuntamiento como si en el caso del 4 de junio no tuviera responsabilidad alguna, más alla de eso, intentar cubrir la suciedad interna votando en contra de integrar investigaciones a servidores públicos.

Ellas (para el caso que nos ocupa es solo ellas) a través de su voto exhiben su tamaño y misión dentro del servicio público: permitir que continúen los vicios y las malas prácticas en Seguridad Pública, cerrar filas en torno al Secretario del Ayuntamiento es darle la espalda a la sociedad que confió en ellos al elegirlos como gobierno.

La semana anterior Paco Ignacio Taibo II se refirió a Morena como “un partido de busca chambas”, parece que en el caso de los representantes en cabildo viene como anillo al dedo la definición.