CIUDAD DE MÉXICO.- Los especialistas en economía del sector privado creen que el Producto Interno Bruto (PIB) del País podría hundirse 7.99 por ciento en 2020 en lugar de variar menos 7.10 por ciento, al tiempo que esperan un avance de 2.20 por ciento en 2021, igual que en lo calculado en abril.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, recabados por el Banco de México (Banxico), los estimados de la inflación pasaron de 2.90 por ciento en abril a 3.07 por ciento en mayo.

En tanto, el pronóstico de la inflación para 2021 disminuyó a 3.45 por ciento frente a 3.50 por ciento.

El tipo de cambio para 2020 fue ubicado por los analistas en 23.02 pesos por dólar, tres centavos menos que su estimación previa.

No obstante, el valor esperado del dólar para el próximo año fue ajustado al alza de 22.39 pesos en abril a 22.70 en el mes siguiente.

Por otra parte, en materia monetaria, para el cierre del cuarto trimestre de 2020, el consenso de los especialistas coloca a la tasa de referencia en 4.50 por ciento en lugar de 5.00 pronosticado en la encuesta de abril.

La cifra vaticinada para la tasa de fondeo de 2021 es de 4.50 por ciento, medio punto porcentual menos que el cálculo anterior.

El 14 de mayo la Junta de Gobierno de Banxico anunció su decisión de disminuir en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a 5.50 por ciento.

Por su parte, en los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México destacan con las condiciones económicas internas, con 36 por ciento y las condiciones externas, con 32 por ciento.

Según la encuesta de Banxico, a nivel particular, los principales factores son la debilidad del mercado externo y la economía mundial, con 30 por ciento de las respuestas, y la incertidumbre sobre la situación económica interna, con 17 pro ciento.

Además, figura entre los obstáculos la debilidad en el mercado interno, con 14 por ciento de las respuestas, la incertidumbre política interna, con 11 por ciento, y la política de gasto público, con 10 por ciento.