CIUDAD OBREGÓN.- El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Ciudad Obregón, Gustavo Cárdenas García, respondió a las declaraciones del alcalde Javier Lamarque Cano, quien aseguró que por cada tres o cuatro negocios que cierran en el centro de la ciudad, se abren entre 15 y 20 nuevos en otras zonas, como plazas y centros comerciales.
“Yo respeto la percepción del alcalde, pero me baso en los números del Gobierno, en los datos que están en la página del IMSS”, expresó.
Afirmó que la rentabilidad de los locales comerciales es un problema real y comprobado, y sostuvo que, aunque cada quien puede tener una visión distinta: “la verdad está en la calle. Yo invito a todos a caminar por la ciudad y ahí está la respuesta”.
El dirigente dijo que no desea profundizar en una polémica, pero recalcó que la situación es evidente para quienes recorren el primer cuadro de la ciudad. “Si él tiene su versión y no nos consulta, pues es su decisión. Yo tengo la mía, y mi opinión está respaldada por los datos y por lo que vemos a diario”.
El alcalde Lamarque, en declaraciones previas, había señalado que existe una dinámica comercial distinta a la de años pasados, en la que el centro ha perdido peso frente a otras zonas urbanas por el surgimiento de nuevos polos de desarrollo. Aseguró que la impresión de estancamiento en Cajeme es equivocada, y que “por cada tres o cuatro comercios que cierran en el centro, hay diez, quince o veinte que se abren en otras plazas”.
En ese contexto, el líder de Canaco también abordó el tema de los vendedores ambulantes, una discusión que ha generado fricciones entre sectores del comercio formal y las autoridades municipales.
Cárdenas García señaló que el papel de la Cámara no es pedir el retiro de los ambulantes, sino exigir que se ponga orden: “Jamás hemos dicho que se quiten los ambulantes. Siempre hemos hablado de un reordenamiento del centro para que a todos les vaya bien”, aclaró.
Muchos comerciantes semifijos llevan décadas en sus espacios, indicó, por lo que sería justo brindarles condiciones para que puedan crecer y formalizarse, pero siempre dentro del marco legal.
Reiteró su disposición al diálogo y pidió dejar de politizar el tema: “Aquí no se trata de pelear, sino de buscar soluciones que beneficien a todos. Ordenar no es quitar, es respetar. Y eso nos conviene como ciudad”.