CIUDAD OBREGÓN.- Compuesta por la biodiversidad del estado y como elemento central el venado, la obra titulada “Flora y fauna sagrada” del artista cajemense Luis Hinojosa, fue la seleccionada para estar en la portada del libro “Sonora: la entidad donde vivo”.
Se trata del libro distribuido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para tercer grado de primaria, que utilizará por 10 años en la portada la obra del artista plástico de 26 años de edad.
“Si los maestros les dicen a los niños de cada estado que las portadas fueron hechas por los artistas de cada estado, se puede crear una inquietud en los niños hacia el arte… que este libro sea un catalizador para nuevas generaciones de artistas que quieran dedicarse al arte en base a este libro que lo hayan visto y se den cuenta de que el artista existe, independientemente de que sea yo, que sepan que es una carrera a través de la cual pueden transmitir sus emociones”, comentó el artista.
Por alrededor de tres meses, Hinojosa trabajó en el desarrollo del concepto de la pieza y la elaboración de bocetos para dar pie al pintado en acrílico que culminó con la obra de un metro por 1.30 metros.
Con la obra en la portada, el artista busca promover el mensaje entre los artistas de que no hay que “salir del rancho para trascender”.
“Para los jóvenes artistas, lo que más importa es trabajar, es común que te asustes del trabajo de las demás personas porque te toca ver trabajos muy buenos de personas muy talentosas y piensas que no vas a tener su nivel, su técnica, pero mientras tú estés trabajando y seas constante y disciplinado, vas a llegar en cualquier momento, puede ser tarde o temprano, al nivel de las personas que admiras e incluso superarlas”, añadió.
Elementos de la obra
En el fondo del trabajo se observa un splash azul en representación al agua de las costas y piedras apiladas de colores cálidos asemejando el sol y los atardeceres representativos del estado.
El elemento central de la composición es el venado, animal sagrado para el pueblo yaqui, con flores desérticas en sus cuernos, de donde cuelgan pañuelos guindas como los utilizados durante la danza del venado.
“Detrás de los elementos centrales se alza imponente el sahuaro como un gigante protector del desierto, por debajo, el nopal abraza los elementos centrales asemejando el nopal sobre el que fue posada el águila del Escudo Nacional, pero este nopal en particular cuenta con ojos abiertos y las pupilas con dirección hacia abajo como observando desde las alturas de un cerro a la tierra, la llanura, el desierto, los ojos representan el carácter divino, espiritual y sagrado de la flora desértica creciendo en las condiciones extremas del desierto”, detalló el artista en la justificación de la obra.
Sobre las manos al pie de la obra, representan al hombre que trabaja arduamente en el campo y todo este conjunto de elementos y significados es cargado por raíces profundas como las de los álamos que sostienen firme al árbol ante el poderoso desierto.
“Este proyecto es importante, que los artistas contemporáneos estén representando las portadas de los libros de primaria, porque la etapa de la infancia es importante, es en la que los adultos pueden llegar a formarse, el adulto es en gran parte gracias a lo que fue de niño y todos recordamos los libros de texto de niños”, comentó.