A unos meses de anunciar su retiro, el ex integrante de los Cardenales de San Luis y ganador de una Serie Mundial, manifestó que toda su carrera vivió lesionado, lo cual lo llevó a padecer ansiedad y depresión, por lo que fuera de los diamantes encontró su pasión en ayudar a otras personas.

"La mayor parte de mi carrera no hubo pasión hacia el beisbol, más lo identifiqué como un don que Dios me había dado y como una plataforma que tenía, que sabía que podía utilizar. Entre más me mantuviera persistente, perseverante y sin tirar la toalla, más iba a poder ser de impacto para las personas", explicó el ex serpentinero, quien ofreció una plática motivacional a jóvenes peloteros y repartió autógrafos como parte de la MLB Cup 2019 que se desarrolla en la Liga Maya.

"Sé lo que se siente estar en un lugar oscuro, donde uno tiene depresión, tiene ansiedad, tiene dolor y sentirte solo. Por eso es que me motiva tanto impactar a los jóvenes y a las personas", explicó el zurdo, que también jugó con Atlanta, Minnesota, Yanquis o Toronto.

El originario de Reynosa, Tamaulipas, explicó que ahora se encuentra escribiendo un libro, ofrece pláticas y se educa para servir a otras personas, como ya lo ha hecho en África o en Chiapas.

"La verdad que no extraño mi carrera para nada. No ha habido un día que extrañe, extraño las amistades y todo, pero ahorita el lugar donde me encuentro, donde Dios me ha puesto, estoy más que contento", explicó.

Sobre su participación en el programa de desarrollo del beisbol, PROBEIS, García reveló que sus compromisos le impidieron unirse de ello, pero seguirá apoyando.