Alex Bregman disparó este domingo un jonrón con las bases llenas, para respaldar la serpentina de Justin Verlander y los Astros de Houston se impusieron 10-4 a los Angelinos de Los Ángeles en el Estadio Monterrey.

Bregman conectó su grand slam en el quinto inning, para llevar a los Astros a su segunda victoria en la serie y barrer a los Angelinos.

Verlander (5-1) lanzó seis innings un tercio, permitiendo cuatro carreras, cinco hits, con una base y tres ponches. Le siguieron Ryan Pressly y el mexicano Roberto Osuna, quien despachó en orden a los californianos en su último turno al bat.

El juego resultó de volteretas en los primeros episodios.

Los Angelinos salieron con sentido de urgencia al partido y su primer bateador, David Fletcher prendió una recta de 95 millas de Justin Verlander para conectar un batazo que pasó arriba del poste que separa el terreno de fair con el de faul.

Los ampayers marcaron faul en principio, pero el manager de los californianos, Brad Ausmus, pidió que se revisara el batazo. La decisión fue rectificada y el cañonazo de Fletcher fue marcado jonrón.

En la apertura del segundo inning, los Astros remontaron ante Matt Harvey. Michael Brantley inició con doblete y el puertorriqueño Carlos Correa siguió con cuadrangular por el prado derecho.

Los Angelinos volvieron al abordaje en el cierre del mismo acto, con batazo de cuatro esquinas de Jonathan Lucroy, llevándose por delante a Kole Calhoun.

Houston recobró la ventaja en el quinto capítulo, con con el vuelacercas de Bregman con las almohadillas congestionadas, sobre el relevista Cam Bedrosian, para poner la pizarra 6-4.

En la sexta entrada, los Astros tuvieron oportunidad de ampliar su delantera, al llenar las bases, pero el relevista Luke Bard dominó a George Springer con rola a segunda base para el tercer out.

Houston timbró una vez más en el octavo rollo con un doblete remolcador de Robinson Chirinos ante Justin Anderson y rubricó su victoria en el noveno, con racimo de tres anotaciones, las últimas dos empujadas con cuadrangular de Michael Brantley.