CIUDAD OBREGÓN.- Al menos tres casos de trastorno obsesivo-compulsivo, son atendidos al mes en el área de psiquiatría del Hospital Genera Regional I del IMSS en Ciudad Obregón.
Fernando Amaya Ayala, médico psiquiatra del hospital, informó que la mayoría de las personas presenta rasgos del trastorno, sin embargo solo el 4 por ciento de la población los desarrolla al grado de presentar un cuadro de trastorno que requiera atención especializada.
El trastorno se distingue por la manifestación de obsesiones en la persona, que lo llevan tener pensamientos recurrentes de una determinada acción que lo llevan a repetir o realizarla constantemente y no ser capaz de contenerse.
Entre los rasgos obsesivos –compulsivo que son llevados al extremo por un enfermo, son lavarse constantemente las manos ante la sensación de que todo lo que toca lo contamina, ser perfeccionista, obsesionado con el orden y las tareas escolares y desconfianza.
El trastorno afecta por igual a hombres que mujeres y las etapas más comunes en las que se presenta, son al inicio de la adolescencia y después de los 25 años de edad.
El médico psiquiatra del IMSS, expuso que los factores que pueden llevar al extremo los rasgos obsesivos-compulsivos en una persona, son atravesar por estrés elevado, la pérdida de un ser querido, problemas en la escuela y la violencia intrafamiliar.
Aunque el trastorno debe ser atendido por un especialista, la vida de la persona no peligra como la de quienes presentan un cuadro de depresión, en el que la persona pierde las esperanzas de vivir y opta por el suicidio.
Este padecimiento psiquiátrico, genera disfuncionalidad en todos los ámbitos de la vida de la persona, social, familiar, laboral y académico y hasta hoy, el trastorno obsesivo-compulsivo es una enfermedad sin cura que se controla con tratamiento psicofarmacológico que otorga un psiquiatra o psicoterapéutico por parte de un psicólogo.