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De juristas y caravanas
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7 de Febrero de 2014

Aunque muchas veces nos vemos envueltos en procesos judiciales que lastiman la economía y hasta el buen humor de los ciudadanos, pocas veces hacemos algo para enterarnos de los cambios en las leyes que pueden beneficiarnos o perjudicarnos.

Es por eso que me pareció bastante interesante compartir con ustedes esta colaboración del licenciado Carlos Amaya Guillén, quien es  Licenciado en derecho, con maestría en Derecho Constitucional y maestría en Juicios Orales, lo cual habla de que tiene la voz completa para referirse a este tipo de temas, por lo que le sugiero enterarse acerca del Código Nacional de Procedimientos Penales que aquí nos presenta:

“El Código Nacional de Procedimientos Penales es una de las legislaciones necesarias para la implementación del nuevo Sistema Penal Acusatorio, el cual deberá estar operando en todo el país en 2016.
 
“Uno de los beneficios del nuevo sistema penal acusatorio, que entró en vigor con la reforma constitucional de 2008, es la creación de un código penal único, el cual permitirá que todos los mexicanos sean juzgados bajo las mismas reglas.

“Con la integración de un código único a nivel nacional que regule el proceso penal de cualquier mexicano se generará igualdad dentro del juicio, así como certidumbre y seguridad jurídica.

“El objetivo de la implementación del nuevo Código Único de Procedimientos Penales es también que, como sucede en otros países, se fortalezca la profesionalización policial para que ésta pueda recibir denuncias, recabar evidencias físicas y datos relacionados con los hechos posiblemente delictuosos, sin la camisa de fuerza que significa una innecesaria subordinación jerárquica y operativa al Ministerio Público, sino únicamente contando con su conducción jurídica para construir los elementos probatorios que permitan llevar los asuntos ante los tribunales.

“En el Código Único se considera que los medios de comunicación y los periodistas deberán estar debidamente acreditados ante los órganos jurisdiccionales para poder ingresar a un juicio, aunque ello no garantiza el acceso a las audiencias.
 
“Los medios podrán ingresar a los juzgados pero sólo con libreta y pluma y no podrán grabar, filmar ni hablar con los acusados durante el proceso penal. De lo contrario el juez podrá estar en la posibilidad de sacarlos del recinto judicial.

“Dentro de los aspectos relevantes se encuentran:

“1.- El Código establece los roles (derechos y obligaciones) que deberán tener en el sistema penal acusatorio las víctimas, acusados, fiscales, abogados defensores, los testigos, la policía, los peritos, el juez e incluso los medios de comunicación y el público en general.

“2.-Ahora las policías tendrán mayor peso y serán parte fundamental de los procesos. Deberán investigar con mayores técnicas profesionales y científicas.

“3.- Se establecen los distintos tipos de audiencia: la inicial en la que se verifica la legalidad de la imputación; la audiencia intermedia en la que se determina si es juicio oral o justicia alternativa; audiencia de juicio y debate y audiencia de sanciones

“4.- El código único específico las etapas de un juicio oral: alegatos de apertura, presentación de pruebas, alegatos de clausura, deliberación y el fallo.

“5.- Ahora no es necesario denunciar ante un policía o ministerio público, el código establece características para que las personas acudan a denunciar delitos no graves.

“6.- Se establece la figura de Juez de Control. Su función será asegurarse que no se vulneren los derechos de las personas que intervienen en el procedimiento penal, ya sean víctimas, testigos o inculpados. La comunicación entre el Ministerio Público y el juez de control podrá realizarse por cualquier medio, como teléfono o correo electrónico, entre otros.

“7.- Se modifica la figura del arraigo y su temporalidad. Ahora será por 40 días y se propone que las autoridades sólo limiten movimientos de personas acusadas en delitos de delincuencia organizada”.

Ojalá le sea de mucha utilidad esta información.

Sombrero ajeno

Vaya controversia que se ha armado a raíz de que del gobernador Guillermo Padrés Elías hizo caravana con sombrero ajeno con la noticia de que su gobierno es el impulsor de un nuevo estadio para el equipo de beisbol Yaquis de Obregón.

Quizá uno no esté de acuerdo en que ese nuevo inmueble sea una apremiante necesidad para Ciudad Obregón, cuando existen muchos otros pendientes de los gobiernos con la población en materia de educación, salud, empleos, seguridad, servicios públicos y tantas otras áreas descuidadas por la falta de recursos.

Pero lo que no se vale es que el mandatario estatal se diga gestor de esta obra cuando se sabe que el recurso que hace unos dos años se envió para ese propósito fue canalizado para el estadio de beisbol nuevo de Hermosillo.

Y ahora que le interesa quedar bien con la raza brava de Cajeme, pues ya vienen los tiempos electorales, Padrés Elías dice que su administración es la gran salvadora de la sociedad, cuando se sabe que ha dejado de cumplirle a los habitantes de esta región en muchos aspectos, sólo por caprichos personales.

Ya se sabe que el gobierno de Sonora, ante su incapacidad para generar obras de gran envergadura, porque han desviado el dinero para las campañas políticas y sus bolsillos, se asume como el gran gestor de programas como los de pavimentación, dotación de computadoras y otros cuyos recursos han sido exclusivamente aportados por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

¿Por qué no habla, por ejemplo, que no se cuenta con vacunas en los hospitales de Sonora porque el Secretario de Finanzas en vez de pagarle a esos proveedores se auto paga mejor los tubos vendidos por su empresa a la obra del acueducto El Novillo o a algunos gobiernos municipales?

O que se ha puesto en riesgo el apoyo a los acuacultores, cuyas cosechas fueron devastadas por una extraña bacteria, sólo porque al gobierno sonorense no le dio la gana aportar recursos para resarcir las bajas sufridas por productores, sobre todo del sector social.

Se vale que se diga que hay coordinación entre todos los niveles de gobierno para ejecutar tal o cual obra, pero de ahí a apropiársela sólo por tener en la mira las próximas elecciones, es, indudablemente, carecer de ética y vergüenza, por citar lo menos.

En corto

Existe la percepción entre algunos ciudadanos, después de escuchar a los del Movimiento Ciudadano por el Agua, que parecen estar más interesados en que exista un rompimiento entre la Conagua y los Yaquis, y que a Hermosillo no se le de una gota, pero en el fondo parece que un poder político superior los mueve, o bien algo partidista, pues como bandera electoral les dio buenos resultados en el proceso del 2012 y si se pierde sería malo para ellos. Hay quienes ya han externado la necesidad de aflojar tantito la cuerda, pues técnicamente se puede controlar que no haya excesos en el trasvase del líquido a Hermosillo, pero también existe la opinión de que el gobernador del Estado debe ceder un poco también y cerrar las válvulas del acueducto unos días mientras llegan las resoluciones judiciales finales. Al fin y al cabo en estos momentos la necesidad de agua de la capital se puede cumplir con abasto propio, sin necesidad de la del río Yaqui. Ya veremos, pero por lo pronto funcionarios de Conagua han dicho que no se van hasta que el plantón de la carretera se levante. Y, definitivamente, eso va para largo porque nadie quiere ceder por el bien de Sonora sino que cada bando está mirando hacia el 2015 y no hacia el interés de la sociedad.

Relatan que el sábado pasado en el palenque de la Expo Obregón se llevó a cabo una tarde de pelea de gallos. Lo malo es que el público lo conformaban jóvenes en su mayoría y fueron a apostar su dinero. Podrá ser legal o ilegal el evento, pues se supone que contaba con todos los permisos, pero lo cuestionable es que si las autoridades municipales, viendo como está el ambiente de violencia en el municipio, se ponen a otorgar permisos a este tipo de espectáculos. Por un lado se defiende mucho la negativa a la instalación de nuevos casinos pero en una pelea de gallos se manejan apuestas, a veces muy exageradas, y el tipo de personas que acude no siempre representan el lado legal de la sociedad. Así que, mucho ojo.