CIUDAD OBREGÓN.- La principal consecuencia en la salud de los adultos mayores que son víctimas de distintos tipos de violencia, es la depresión.

Álvaro Terrazas Robles, encargado del programa del Adulto y el Adulto Mayor de la Jurisdicción Sanitaria número 4, expuso que con frecuencia, el abuelo que sufre de violencia física, económica o verbal, desencadena en un cuadro de depresión.

La depresión, puede agudizar otros problemas de salud física que el adulto mayor arrastra,  propios de la edad como diabetes, hipertensión, problemas en riñones y demencia, al grado de llevarlo al desinterés por vivir. 

“La depresión va desencadenar muchas otras instituciones como el mal control de sus enfermedades, que la persona no quiera salir, levantarse de su cama, no quiera comer, se van a ir agregando otras patologías que pueden llevarlo al desinterés de vivir y por las complicaciones, a la muerte”, expuso. 

Esta semana, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) en Cajeme, informó que al mes, atiende un promedio de 25 casos de abuelos víctimas de distintos tipos de violencia, principalmente física y emocional y son familiares quienes la ejercen.

Los casos de violencia a los abuelos, deben ser denunciados, expresó, para ponerle un alto al victimario y atender a la víctima que en este tipo de casos requiere no solo apoyo psicológico, sino fármacos para superar la depresión. 

“Por lo general de lo que más tenemos reporte es de que les quitan la tarjeta o el dinero que reciben de alguna pensión o alguna ayuda de programas sociales y esto los hace un más dependiente de las personas que los cuidan, pierden su independencia y si ya tienen ciertas limitaciones físicas, ahora depender económicamente para sus alimentos hace que el adulto mayor pierda su independencia y cierta tendencia a lo que es la depresión”, añadió.