CIUDAD OBREGÓN.- Las obras pluviales realizadas en la escuela primaria Lázaro Cárdenas del Río de la colonia Russo Vogel, tuvieron su primera prueba de funcionabilidad y la superaron. 

Al registrase durante dos días consecutivos lluvias intermitentes en la ciudad, de una intensidad suficiente para que el plantel se inundara, como ha ocurrido los últimos años, esta ocasión el agua fluyó por el recién instalado drenaje pluvial y no se acumuló, expresó Alejandro Domínguez García, maestro de quinto grado.

“Hay charquitos pequeños, charquitos en las áreas verdes, pero nada más, nada sobresaliente, en comparación de otros meses o años anteriores que se inundaba la escuela con pequeñas lluvias, ahora no”, detalló. 

Sin embargo los padres de familia decidieron no llevar a los niños a clases, ante el antecedente de inundaciones tanto fuera de las aulas como dentro de ellas y no se arriesgaron a ver cómo le iba al plantel con las nuevas obras.

El maestro recordó que ante las constantes inundaciones se tenían que suspender clases hasta por una semana en varias ocasiones durante la temporada de lluvias, lo que llevó a los padres de familia a cerrar el plantel y se reabrió hasta que tanto el Gobierno Municipal como el Estatal, iniciaron las obras pluviales requeridas. 

Además del drenaje pluvial, se construyó una barda perimetral y dos rampas en ambas entradas al plantel para evitar que agua del exterior, se introdujera a la escuela. 

“En las obras básicamente falta terminar los baños, bebederos, que ahí no se entró, las aulas, supuestamente iban a aumentar el nivel unos 15 centímetros para evitar que cuando se inundara el plantel no se metiera el agua a las aulas, pero falta eso y rehabilitación de los techos, impermeabilizarlos porque se gotea”, manifestó. 

Para este jueves, los maestros de la primaria que en ambos turnos recibe a poco más de 700 alumnos, esperan se normalicen las clases y para las próximas lluvias, los  padres lleven a sus hijos sin la preocupación de que habrá inundaciones al interior del plantel.