Dirigentes del partido Movimiento Ciudadano en Cajeme, le renuncian masivamente a Dante Delgado, quien no supo valorar la lealtad y la capacidad de lucha social de aquellos que defendían sus colores
Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, no ignoraba que en Cajeme –municipio importante de Sonora-, su partido era blanco de intereses políticos estatales y nacionales, y estaba en marcha una campaña sorda para arrebatarle la dirigencia al grupo que lo mantenía vigente y activo, encabezado por Adalberto Rodríguez Sáinz.
No prestó oídos a las denuncias legítimas de Adalberto, María Inés Iribe Salas, Nimrod Hernández Herrera, Manuel Carrillo Sandoval, Martina Esquivel Vázquez, Gabriel López Monares, Ana Esther Soto Reyna, Martina Delfín Vázquez, Alicia Manríquez, Jesús Antonio Briones Sandoval, quienes, desde que se tenía la nominación de Convergencia, le daban capacidad de lucha al instituto, y ordenó, sin justificación alguna, el desmantelamiento del núcleo Cajeme.
Hoy, Rodríguez Sáinz, acompañado por su equipo y por Francisco Soto García, ex líder estatal de MC, presentan una renuncia masiva dirigida a la Comisión Operativa Nacional y Estatal, porque, lo dijeron claramente, el partido se alejó de sus principios e ideales, cayendo en la corrupción, prestándole más atención al ex panista Manuel Espino Barrientos y a sus truculencias políticas, que aquellos que fueron semilla en su fundación.
El éxodo masivo de dirigentes y militantes deja un hueco en MC, sobre todo ahora, cuando dicho órgano político busca alcanzar el nivel suficiente y estar en la lucha por la alcaldía, con Gustavo Almada Bórquez como candidato, y enfrentar al PAN y al PRI, que son los partidos que trazan, innegablemente, el rumbo electoral del municipio.
“Esta es la última dirigencia formal que ha tenido el Partido Movimiento Ciudadano en Cajeme y damos nuestra renuncia irrevocable junto con cientos de militantes y simpatizantes”, dijo Rodríguez Sainz, en conferencia de prensa.
Pero también acusó a los dirigentes de “utilizar al MC como un proyecto sin forma que terminó por sepultar los ideales que dieron origen al partido naranja”.
Rodríguez Sáinz y Soto García, se suman, junto con sus colaboradores, inmersos en las filas de la sociedad civil, al proyecto de Claudia Pavlovich, buscando servir a Cajeme y a Sonora, como siempre lo han hecho, porque no debe de olvidarse que el grupo de Rodríguez Sáinz sustenta y promueve a la Asociación Promotora de la Educación y la Cultura –APEC-, desde donde luchan con denuedo, teniendo como uno de sus logros más legítimos, junto con sectores de la sociedad civil y organismos diversos, el haber gestionado la instalación del Campus de la UNISON en Cajeme.
Le saludo, lector.