¿A qué grupo del priísmo le convendría sacrificar la gubernatura de Sonora, enviando a los comicios de junio al rival más débil?; hoy se define una compleja maraña de intereses políticos y económicos sobre la candidatura tricolor

Hay expectación, como nunca, en Sonora.

Hasta la oposición, es decir, la estructura panista, se mantiene atenta a las definiciones que el PRI marque con respecto a su candidato o candidata por la gubernatura.

Y es que Guillermo Padrés y los prominentes empresarios que se la jugaron con él, en un sexenio que ya se le volvió humo y deberá abandonar seguido de una cauda de corrupciones, saben que su propuesta de candidata más débil para que Javier Gándara Magaña monte caballo de hacienda y se enfile como próximo gobernador de Sonora, podría caerse de último momento, e imponerse en la estructura de notables del PRI, la verdadera visión de grandeza por la Entidad, situación que, en estos momentos, está en manos de Enrique Peña Nieto, porque los demás escenarios se presumen viciados.

Hasta el momento, me comentan políticos sonorenses que son parte del entramado que analiza y discute con mucha pasión la realidad del Estado y su futuro, no hay nada para nadie, porque a pesar de que los operadores de Ernesto Gándara Camou han demostrado con estadísticas, mediciones, testimonios de la sociedad sonorense, no solamente de la base partidaria, que El Borrego tiene un voto seguro en miles de ciudadanos dentro del contexto electoral del domingo 7 de junio, se aferran en proyectar, sin premisas valederas, a la senadora Claudia Pavlovich, anteponiendo su calidad de género, como último y desesperado argumento, considerando que tradicionalmente los electores creen más en las candidatas mujeres que en los hombres.

Y las discusiones se han extendido bizantinamente, dejando entrever que existe un germen político enfermizo en uno de los segmentos del PRI nacional y del estatal, por dejar a los ínclitos reaccionarios del PAN disfrutar otro sexenio más de corruptelas, tal como sucedió con Vicente Fox y Felipe Calderón.

Pero luego salta el gran cuestionamiento, sobre a quién o a qué grupo del priísmo convendría que el PAN se quedara en Sonora por seis años más, con el compromiso de pagar el favor en el futuro, sumando fuerzas con aquel personaje del PRI que buscaría, indudablemente, la presidencia de la República.

Quizás hoy lunes -me comentan mis informantes-, se tendrá candidato o candidata tricolor, cuando se reúnan a partir de las 21:00 horas, Ernesto Gándara, Claudia Pavlovich y Antonio Astiazarán, con el líder nacional priísta, César Camacho Quiroz, reunión en la que estará, también, el dirigente estatal Alfonso Elías Serrano, quien ha demostrado ser capaz de cambiar de caballo a mitad del río, y por lo tanto, no tiene pasión por ninguno de los finalistas, sino por lo que digan sus amos.

Le saludo, lector.